El sistema linfático es el encargado de transportar la linfa, un líquido que recoge los fluidos y toxinas del cuerpo, y llevarla hasta los ganglios linfáticos que proceden a su expulsión.
Sin el sistema linfático el cuerpo se llenaría de fluidos y toxinas, lo que debilitaría enormemente nuestro sistema inmunológico, nos hincharíamos y tendríamos celulitis por todo el cuerpo, entre otras muchas cosas.
A veces, el sistema linfático no funciona del todo bien por si solo, o simplemente se le quiere dar una pequeña ayuda, y por esto mucha gente se decanta por someterse a un masaje de drenaje linfático.
La terapia del drenaje linfático no es nada invasiva, todo lo contrario. Los encargados de realizar tal terapia son profesionales con altos conocimientos en este tema específico. El masaje se basa en dar pequeños toquecitos o dar suaves movimientos circulares para arrastrar la linfa o los líquidos acumulados hasta los ganglios o nódulos linfáticos más próximos.
Así pues, gracias a ello reducimos la retención de líquidos, lo que nos hace perder volumen y sentirnos más ligeras y seguras con nuestro cuerpo, y también elimina la celulitis, ya que la celulitis es grasa y toxinas bajo la capa de la piel. Pero no todos sus efectos son lo que podríamos llamar estéticos, ya que también beneficia la salud.
El drenaje linfático mejora el sistema inmunológico, reduce los dolores de cabeza, es muy beneficioso para mejorar la salud y comodidad de las mujeres embarazadas, ayuda a sellar y sanar las cicatrices en casos de cirugía...
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